Los niños y la tecnología: PREDICA CON EL EJEMPLO

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No soy de esas personas que creen que un niño nunca debería estar expuesto a las nuevas (y antiguas) tecnologías. Sin embargo, sí creo que hay que limitarlo mucho más de lo que lo hacemos.

Según la Academia Americana de Pediatría (AAP), los niños menores de dos años no deberían de ver la televisión ni usar móviles o tablets. Después de esta edad, el tiempo de exposición no debería de ser superior a dos horas diarias (y mucho me parece).

Sin embargo, en función del uso que le demos a la tecnología, esta puede ser buena o mala. Está demostrado que un exceso de exposición o una exposición temprana tienen efectos negativos sobre el desarrollo cerebral del niño, como por ejemplo en el desarrollo del lenguaje, en la atención o en el desarrollo del autocontrol.

Mientras que un niño está viendo la tele o jugando con el móvil, no está haciendo otras cosas que sí que se han demostrado que son beneficiosas para él, como jugar, socializarse, comunicarse, hacer ejercicio…

¿Cómo limitamos su uso?

Pues así precisamente, poniendo límites y estableciendo unas normas:

  •  Cada vez, son más los niños pequeños que disponen de un móvil propio (se ha convertido en el regalo estrella de las comuniones, si no lo tienen ya). Sin embargo, un niño de diez años no debería poder disponer de un dispositivo de este tipo libremente. Por tanto, cuando tu hijo lo use que sea bajo vuestra supervisión.
  •  Ni tele (otro regalo estrella) ni ordenador en la habitación. Estos deben encontrarse y usarse en zonas comunes, por ejemplo en el salón.
  •  No ver la tele, ni mucho menos usar el móvil a las horas de las comidas. Comer es un acto social y como tal debemos actuar. Hablamos de cómo nos ha ido el día o de los planes que tenemos, por ejemplo. Socializamos con el niño.
  • Tampoco le dejamos el móvil al niño a la hora de las comidas, ni para que nos deje comer ni para que coma. Al igual que es un acto social, debe ser un momento consciente.
  •  No dejes que otras personas decidan por ti. Si tú dices NO, es NO. Si no quieres que tu hijo tenga o use el móvil mantente firme.
  • Para su uso pon un tiempo límite. Por ejemplo, puedes ver dos capítulos de esos dibujos que tanto te gustan o puedes jugar diez minutos con el móvil.
  •  Debemos conocer lo que ven o a lo que juegan nuestros hijos y todos estos contenidos deben ser adecuados a su edad. Cada vez me encuentro con más niños que juegan en la videoconsola o a través de internet a juegos diseñados para mayores de edad con un contenido bastante violento.
  • Y lo más importante, PREDICA CON EL EJEMPLO, ¿crees que tu hijo va a entender que no puede jugar con el móvil porque es malo si tú estás todo el día pegado a él?


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