LOS LÍMITES DE SER PADRES
Te di
la vida, pero no puedo vivirla por ti.
Puedo
enseñarte muchas cosas, pero no puedo obligarte a aprender.
Puedo
dirigirte, pero no responsabilizarme por lo que haces.
Puedo
instruirte en lo malo y lo bueno, pero no puedo decidir por ti.
Puedo
darte amor, pero no puedo obligarte a aceptarlo.
Puedo
enseñarte a compartir, pero no puedo forzarte a hacerlo.
Puedo
hablarte del respeto, pero no te puedo exigir que seas respetuoso.
Puedo
aconsejarte sobre las buenas amistades, pero no puedo escogértelas.
Puedo
educarte acerca del sexo, pero no puedo decidir cómo y cuándo lo ejerzas.
Puedo
hablarte acerca de la vida, pero no puedo edificarte una reputación.
Puedo
decirte que el alcohol es peligroso, pero no puedo decir no por ti.
Puedo
advertirte acerca de las drogas, pero no puedo evitar que las uses.
Puedo
motivarte para tener metas altas, pero no puedo alcanzarlas por ti.
Puedo
enseñarte acerca de la bondad, pero no puedo obligarte a ser bondadoso.
Puedo
explicarte cómo vivir, pero no puedo darte vida eterna.
Puedes
estar seguro de que me esforzaré hasta el máximo por darte lo mejor de mí… pero
lo que hagas de tu vida, dependerá de ti, aun cuando siempre esté junto a ti,
las decisiones las tomarás tú.
Desconozco
su autor
Comentarios
Publicar un comentario